Los pasados 28, 29 y 30 de septiembre de 2012 se celebró en Vigo el VIII congreso nacional de antiguos alumnos de Jesuitas de España. Bajo el lema “Motivos para la Esperanza”, mas de 100 delegados llegados desde todos los puntos de la geografía española escucharon tres interesantes conferencias a cargo de Fernando Moreno Muguruza SJ. “Humanizarme yo para humanizar el mundo”, ¿quien no se acuerda de sus última e impactante palabra?, COMODIDAD ante la crisis, que poco a poco, y con un cambio de entonación, fue convirtiéndola en tres: COMO, DI, DAD.
La segunda a cargo de Ramón Estévez Martín y su disertación sobre “La gran crisis. Diagnósticos para la esperanza”, Nos viene como resumen a la memoria la frase del P. Arrupe, “No queremos formar a los mejores del mundo, sino a los mejores para el mundo”.
Y la tercera a cargo de Julio Martínez SJ. rector de la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid con su ponencia: “Compromiso social en el corazón de la tradición educativa ignaciana”. Un resumen a esta charla puede ser: mucho se te pide porque mucho has recibido.
La tarde del sábado estuvo reservada para la exposición por las diferentes delegaciones, de temas relacionados con la ayuda que cada asociación provincial presta a ONG´s ya constituidas, o incluso a proyectos propios, tanto nacionales como en el extranjero. No se enumera ninguno por ser muchos, pero todos quedamos impresionados por la multitud de proyectos en que las asociaciones están inmersos. A los Jesuitas simplemente deciros que vuestra educación Ignaciana no cayó en saco roto y hay miles de antiguos alumnos dedicados a los mas desfavorecidos. Gracias a todos ellos y animar a los indecisos a prestar algún servicio a los demás.
Previamente, el viernes tuvo lugar la asamblea anual en la que la junta directiva informó a todas las asociaciones de las cuentas y de la marcha de los proyectos desde la última asamblea de Bilbao. Se fijó la próxima, para abaratar costes, en Sevilla el día 9 de marzo coincidiendo con el congreso europeo.
Desde estas páginas agradecimiento eterno a Vigo por dos motivos; por su recibimiento digno de nuestra querida tierra gallega, y por la elección del tema de este congreso. Todos salimos convencidos que un mundo mejor es posible.